Mi nombre en la red

Practicando el EgoSurfing ( búsqueda de mi nombre completo en Google), he podido darme cuenta de cómo aparezco en Internet.

La primera vez lo he puesto sin comillas, y aparecen mi nombre y apellidos en 1.770.000 resultados, y la segunda con comillas, dando lugar a 401 resultados. En el primer caso, he podido apreciar que mi nombre es más común de lo que yo pensaba, ya que, incluso en Colombia, hay alguna Bárbara Calvo López. La mayoría de apariciones son de la página Facebook, de páginas de contactos y blogs. El segundo resultado de la búsqueda es mi Facebook, y la quinta y la sexta aparición de la búsqueda corresponden a este blog. La séptima corresponde a una página de obras pictóricas infantiles, en la que participé con tan sólo 11 años, y el resto, están relacionadas con páginas de contactos en las que nunca he participado. Sin embargo, con comillas no son tantos los resultados, y esta vez aparecen en blogs sobre publicidad (concretamente el primer enlace es de un blog que yo misma realicé en segundo curso), en la página de pintura nombrada anteriormente y en páginas de perfiles de Facebook.

Todo esto me lleva a preguntarme, ¿cómo me ven en Internet? ¿Esta es la identidad profesional que quiero tener? Realmente, en todos los años de carrera, ni siquiera me había planteado el hecho de que mi nombre pudiera aparecer en el buscador, ni del modo en que podría hacerlo. Para mí, la redacción de mi currículum y todo lo que incluyo en él siempre ha sido fundamental para que las empresas vean exactamente lo que yo quiero que vean de mí, todo lo que se y todo lo que puedo hacer. Pero la realidad es que en la actualidad cualquiera puede obtener información sobre mi persona aunque no le entregue un papel con mis datos. Además, el modelo de búsqueda de empleados de las empresas ha sufrido cambios, y cada día este proceso se lleva en menor medida mediante currículum en papel, dejando paso a Internet como medio para encontrar la información de los candidatos.  Por tanto, la gestión de nuestra imagen por Internet es fundamental para labrarnos un futuro. De este modo, debemos elaborar nuestra imagen virtualmente del mejor modo posible, ya que nuestro interés y dedicación en esta tarea se verán reflejados en los resultados.

Por una parte, yo ya era consciente de estos hechos, y de que encontrar un trabajo hoy en día es difícil (incluso ya hay quien cree imposible encontrar un trabajo acorde con lo que busca). Por tanto, hace un par de años comencé a inscribirme en páginas de búsqueda de empleo, y a completar formularios con mis datos, fotos y currículum. Esto me permitía poder contactar con muchas empresas, ya que, al tener un perfil tan elaborado, algunas de ellas concertaban entrevistas para conocerme en persona, cosa que no hubiera podido hacer por las vías tradicionales.

Por otra parte, no me había planteado el hecho de que cualquiera de esas empresas pudiera acceder a otro tipo de información sobre mí. Reconozco que siempre he sido cauta, y mis perfiles en las redes sociales me reflejan tal y como soy, sin nada que deba esconder, y tengo configurada la privacidad para que sólo accedan a ellas quien yo permita. Además, el resto de páginas en las que aparezco yo (y no el resto de “Bárbara Calvo López") son blogs de publicidad y páginas sobre arte. Por tanto, creo que mi reputación online ya goza de una buena base. No obstante, no es para nada suficiente.

Mi objetivo es que mi identidad virtual sea la de una joven licenciada en Publicidad y RR.PP., con mucha iniciativa y ganas de trabajar y labrarme un futuro en el terreno de la comunicación. ¿Qué me diferencia del resto? Las ganas de innovar, de llegar lo más alto posible, y de dar otro punto de vista a las soluciones posibles para cada propuesta. Sé que para llegar a esto, es necesario mucho trabajo, y no he sabido apreciarlo hasta que no se me ha planteado esta práctica. Este es un punto de inflexión, y a partir de ahora todo aquel que lo desee podrá conocerme a través de Internet tal y como yo quiero que lo haga.